Lo que hoy conocemos como el Barrio Bellavista era, desde la
época de la Conquista Española, parte del sector de la “Chimba”, es decir, “de
la otra orilla” en idioma quechua. Se trataba justamente de un extenso
territorio ubicado al norte del río Mapocho cuyo eje central es la actual calle
Pio Nono. A fines del siglo XVIII, bajo la administración de O'Higgins, la
mayor parte de las chacras originales se convirtieron en agradables quintas
suburbanas con casas de descanso de la creciente aristocracia criolla; como las
familias Matte, Urmeneta, y Cruz entre otras.
Con el tiempo diversos caminos adoptaron los nombres de las vías que hoy conocemos como Recoleta, las avenidas Independencia, la Paz, Pío Nono y Patronato, entre otras, las cuales fueron conformando el territorio que comprende el actual barrio.
Con el tiempo diversos caminos adoptaron los nombres de las vías que hoy conocemos como Recoleta, las avenidas Independencia, la Paz, Pío Nono y Patronato, entre otras, las cuales fueron conformando el territorio que comprende el actual barrio.
Empezando la década de 1980, Bellavista adquirió una
fisonomía más bohemia y gastronómica, sin perder su impronta artística que lo
ha convertido en un gran punto de encuentro para chilenos y extranjeros hasta
hoy en día. Durante década de los 80 el Barrio Bellavista era el lugar del
arte y la intelectualidad por excelencia, esto debido a que muchos pintores,
escritores, poetas se refugiaron en el sector durante el tiempo de la dictadura
militar; el poeta Pablo Neruda instaló ahí su casa junto a Matilde Urrutia.
Actualmente la casa en la que vivieron es el museo La Chascona, donde se puede
observar elementos de la vida diaria y obra artística del bate. Entre otros
célebres personajes ligados al arte que residieron en el Barrio Bellavista se
cuentan a Camilo Mori, Nemesio Antúnez y el pintor Orestes Carlini.
No hay comentarios:
Publicar un comentario